Aunque para la mayoría de nosotros las cifras son mareantes, los cinco millones que percibe anualmente Peter Sagan del Bora-hansgrohe y que le colocan como el corredor mejor pagado del mundo, palidecen y se reducen casi al nivel de la calderilla si se compara con otros deportes mucho más lucrativos para sus protagonistas.
En cualquier caso, si hacemos caso a la lista publicada por el diario deportivo L’Equipe, el que fuera tres veces campeón del mundo en 2015, 2016 y 2017 y que acumula un total de 113 victorias en su hoja de servicios, puede presumir de ser el hombre con el salario más alto del pelotón internacional.
Sagan, que en 2019 únicamente levantó los brazos en cuatro ocasiones, todavía tiene un año más de contrato por delante y tendrá que esforzarse mucho si quiere volver a situarse en lo más alto de esta clasificación ya que sus números de la pasada campaña quedan muy lejos de sus mejores años.
De hecho, vista en perspectiva, su 2019 fue el menos fructífero desde su salto al World Tour en 2010, cuando acumuló cinco triunfos. Luego llegaría un trienio espectacular con 15 victorias en 2011, 16 en 2012 y 22 en 2013, que sigue siendo su mejor campaña. Tras un 2014 con sólo 7 triunfos, volvió al camino triunfal en 2015 con 10 entorchados, 2016 con 14, 2017 con 12 antes de iniciar una senda descendente en 2018 cuando sólo obtuvo 7 victorias.