Si, como muchas veces se dice, el ciclismo es una religión, el domingo 25 de octubre será, si todo sale como ahora mismo está previsto, su particular Domingo de Resurrección. Ese día, siempre y cuando nada altere los planes que el martes oficializó la UCI, coincidirán un total de cinco eventos de primer nivel.
El solapamiento de carreras no es algo que esté fuera de lo habitual en el calendario ciclista, pero el aficionado no está, en absoluto, acostumbrado a que tres de las grandes citas anuales del ciclismo vivan su día grande de forma simultánea.
Esta alineación de astros, como hemos dicho, sucederá el día 25 de octubre cuando se celebren, al mismo tiempo, la última etapa del Giro de Itala, la séptima jornada de la Vuelta a España y la París-Roubaix. A esto, además, hay que sumarle la primera edición femenina del Infierno del Norte y la puntuable para la Copa del Mundo de ciclocross de Zonhoven.