Van der Poel y su otoño-invierno más ambicioso
Mathieu van der Poel afronta un otoño-invierno agotador
Después de deslumbrar con su indiscutible superioridad en el circuito invernal del ciclocross, su gran rendimiento en el MTB y su exitoso salto –siempre compatibilizando las tres disciplinas– a la carretera, Mathieu van der Poel se ha convertido en una de las grandes estrellas del ciclismo mundial. Después de saberse que finalmente no podrá estar en ninguna de las grandes vueltas de este 2020, el neerlandés ha reenfocado sus metas y piensa ya en la campaña de clásicas otoñales.
En una interesante vídeo entrevista publicada por el portal Wielerflits, Van der Poel adelanta que “a grandes rasgos, ya sé cuál será mi programa de carreras” para este extraño 2020 en el que sus planes han ido cambiando casi diariamente.
Primero, tuvo que renunciar a su intención de debutar en pruebas de tres semanas en la Vuelta a España ante la imposibilidad de que su equipo, Alpecin-Fenix, accediera a una de las codiciadas invitaciones de la ronda española. Luego, la pandemia de la COVID-19 se llevó por delante su primavera clasicómana y su sueño olímpico. Más tarde, se esperanzó con la posibilidad de que la UCI y las organizaciones, haciendo caso a la petición de la ACP, anunciada en nuestro #EnElFoco Rodillo al ciclismo, permitieran un mayor número de equipos en las grandes vueltas, pero el Tour también le cerró las puertas.
Ahora, Van der Poel ya ha comenzado a trabajar en su particular desescalada y “ya tengo una planificación que espero, de corazón, poder cumplir tal y como está previsto, pero no me atrevo a poner la mano en el fuego por ello”.
«Si pasa algo en la Tirreno-Adriatico te puedes quedar sin temporada de clásicas»
Lieja y Lombardía, nuevos retos
Por supuesto, ese programa de carreras pasa por completar, ya en periodo otoñal, una buena campaña de clásicas, ese terreno donde en 2019, su primera verdadera campaña como rutero, Van der Poel brilló con luz propia. “En realidad, no he tenido grandes dudas. He podido decidir muy rápido lo que quiero correr y lo que no. Estoy abierto a todo. Son tiempos extraños y me hubiese encantado correr el Tour por mi mismo, pero, sobre todo, por mis patrocinadores”, reflexiona sobre las pruebas a las que no asistirá.
Una vez descartada su presencia en el Tour y la Vuelta, Van der Poel explica que “donde es seguro que tomaré la salida es en la Strade Bianche y la Milán-Sanremo. Después de esas dos primeras pruebas, llegarán las grandes clásicas, donde seguro que estaré en la Vuelta a Flandes y la París-Roubaix”.
Un hombre tan ambicioso como él tenía, necesariamente, que buscar nuevos retos en un año tan especial y reconoce que “para las clásicas de Las Ardenas (a las que dedicamos nuestro #RincónVintage Batalla en Las Ardenas) todavía hay algún interrogante, pero tengo una actitud muy abierta al respecto”.
En ese sentido, Van der Poel asegura que “pienso, por ejemplo, en la Lieja-Bastoña-Lieja, que es una clásica que, inicialmente, no tenía en la cabeza para este 2020, pero que ahora sí está en el punto de mira. Lo mismo ocurre con la opción de Il Lombardia. Si es posible, me gustaría probar allí”.
Donde no estará Van der Poel, con casi toda seguridad, es en la Tirreno-Adriatico, una prueba que sí podía encajar en su calendario toda vez que el Tour quedó descartado. “Es una de las decisiones difíciles que tienes que tomar. Si pasa algo en la Tirreno-Adriatico te puedes quedar sin temporada de clásicas. Es uno de los ejemplos del año tan extraordinario en el que se ha convertido 2020”.
«He descubierto que, tras una campaña de carretera, es complicado volver a encontrar el golpe de pedal en el ciclocross»
Menos presencia en el ciclocross
Mathieu van der Poel se destapó como corredor en el ciclocross, una disciplina que siempre ha dicho que nunca abandonará por completo, aunque también ha reconocido que sus compromisos en la carretera le obligarán, cada vez más, a dejarse ver menos en los circuitos embarrados.
Para la campaña 2020-2021 el plan inicial era el de seguir una hoja de ruta muy similar a la del pasado invierno, pero los grandes cambios sufridos por el calendario a causa de la COVID-19 han obligado, a la vez, a variar mucho el plan de Van der Poel de cara al próximo invierno.
“Quiero seguir corriendo siempre entre 10 y 15 pruebas cada invierno. De lo contrario, no tendría sentido para mi”, explica un Van der Poel que ya le ha dejado claro a su equipo que “no voy a conformarse con correr cinco carreras en un invierno”.
Pese a ello, avisa de que su próximo invierno “va a ser muy limitado. Ya era lo que inicialmente estaba previsto, pero ahora todavía será más reducido”, concluye Van der Poel.
En cuanto a la afectación que pueda tener la COVID-19 sobre el calendario invernal, Van der Poel se limita a decir que “esperemos que se puedan organizar todos los grandes eventos”, pero las nuevas normas de distanciamiento social –que nadie sabe hasta cuándo se prolongarán o, incluso, si han llegado para quedarse– pueden hacer muy complicada la asistencia de público a las carreras, por lo que el de Alpecin-Fenix considera que “va a ser un invierno muy reducido”.
Ante este panorama, el gran objetivo de Van der Poel será “hacer una buena preparación para el Mundial. Si todo sale según lo planeado va a ser un periodo muy intenso con tantas carreras, por lo que tienes que afinar muy bien tu planificación para llegar en un buen pico de forma al Mundial. Por lo demás, no tengo nada que ganar ni que perder”.
Van der Poel desvela en esta entrevista que “he descubierto que, tras una campaña de carretera, es complicado volver a encontrar el golpe de pedal en el ciclocross. El año pasado no me fue mal, pero todo el mundo pudo ver que no fue hasta el periodo de Navidad y el Mundial cuando alcancé la forma que realmente quería”.
1 pensamiento sobre “Van der Poel y su otoño-invierno más ambicioso”