A principios de los años 80 España, tras décadas en blanco y negro, comenzaba a despertar de una larga siesta que le había hecho perder el tren europeo en muchísimas cosas y, por supuesto, también en el ciclismo. Fueron aquellos unos años apasionantes en los que aparecieron equipos, carreras y, sobre todo, corredores que catapultaron al ciclismo español a la primera división de este deporte.
Álvaro Pino, ganador de la Vuelta a España de 1986, fue una de las grandes figuras de aquella década maravillosa que sentó las bases para unos 90 mágicos, pero, quizás, su luz estuvo algo eclipsada por el brillo que emanaba el ilusionante proyecto del Reynolds.
Pino, retirado ya del ciclismo, se ha subido a El coche escoba para recordar, en esta primera entrega de una serie de dos programas de Rincón Vintage que dedicaremos a su recuerdo, para repasar su carrera como corredor profesional.